Dante
Panzeri es el mejor periodista deportivo de Argentina de todos los tiempos. Sé
que en el Perú pocos lo conocen. Bueno pues, llegó el momento. Para Panzeri la
moral era la base del periodismo, como debe ser, por eso se peleó con medio
mundo. Con más de medio mundo. No podía ser de otra manera. Ayer como hoy, los
cretinos son legión.
Su libro
cumbre: Fútbol, dinámica de lo impensado, es un clásico, superior al Madrid-
Barcelona, mucho más que un Boca-River. Es el Cien años de soledad del
periodismo deportivo. Hace dos décadas tuve la mala idea de prestarlo a un
periodista que jamás me lo devolvió. Malo eso de prestar libros. Error mío
definitivamente.
Fútbol,
dinámica… tiene uno de los íncipit más alucinantes de la literatura. De
arranque señala: Este libro no sirve para nada. Genio. Pero ahí sí se equivocó.
Panzeri
era además un tipo muy comprometido con su país, con los problemas que lo
aquejaban y por supuesto, no tenía líos en llamar a las cosas por su nombre. Poseía un
compromiso social que hoy es escaso entre los periodistas y prácticamente
inexistente entre quienes se han especializado en deporte.
Mantenía
sus diferencias con los directores técnicos. De hecho, decía que DT eran las
siglas de: Dan Tristeza. O Decí, Tarado. Provocador como ninguno.
Aquí
otras geniales frases que lo definen:
- El
fútbol y el amor son espontáneos. Y la espontaneidad jamás se pudo organizar.
- El
fútbol es el arte de engañar espontánea e imprevistamente.
- De
casas ricas no salen jugadores de fútbol. El fútbol es hijo de la miseria, de
los pibes atorrantes. No viene del confort, llega de la humildad.
- El
periodista era un individuo que veía, pensaba, y opinaba. Ahora oye y después
repite.
Esta
última de una actualidad escalofriante.
Lo que
sigue es una nota que escribió sobre Pelé. La pongo íntegra. El uso del punto y
seguido al inicio del escrito es brutal. Panzeri sabía que
ahí, al comienzo, era cuando había que conquistar al lector. Es precisamente en
ese lugar donde se pone la carnada para que se degluta el artículo, como decía
Gabo. Su uso del punto es magistral, superior. Así hay que escribir. En tiempos
donde la medianía, simpleza y estrechez de ideas campea en el periodismo, es
bueno refrescarse con un poco de Panzeri, solo con un poco, no vaya a ser que por
la falta de costumbre, terminémonos intoxicándonos.
En fútbol todo es posible. Firmado: Pelé
El
Gráfico 04/10/61
Organiza.
Realiza. Premedita. Improvisa. Inicia. Concreta. Dribla. Economiza. Shotea.
Cabecea. Ataca. Defiende. Pivotea. Obstruye. Habilidoso. Inteligente.
Talentoso. Joven (21 años). Futbolísticamente maduro («ve» donde pocos ven,
tiene «panorama» de lo que pasa donde él no está). Veloz como un sprinter.
Pausado como un estratego. Astuto. Recio donde hay que ser recio.
Prestidigitador con la pelota. Sutil y malabarista. Duro y chocador cuando hace
falta. Estrella excluyente en cualquier equipo que integre, sea el Santos o la
selección brasileña. Pero al mismo tiempo generoso para brindarse como peón.
Podría jugar muy bien como eje que haga girar a otros. Prefiere hacerlo mejor:
es eje y satélite. Las vedettes que como él produce el fútbol de cuando en
cuando son blandas; él es vedette siendo duro, yendo «a las brasas» del área,
buscando volver a donde encontró rudezas, Soportándolas. Y devolviéndolas
también. Porque juega CON GANAS. LO SIENTE.
Todo eso
lo reúne Pelé, además de dos piernas y una cabeza diestras y maduras. Hábiles y
talentosas. Sincronizadas. Concepción y ejecución.
Todo es
posible para Pelé.
Todo eso
es Pelé, el seguramente más extraordinario y completo futbolista del mundo en
estos momentos.
Buenos
Aires gustó de la delicia de un fútbol así, de un futbolista así de
excepcional, la noche del jueves 28 en cancha de Huracán.
Más fácil
que decir qué es Pelé resultó determinar qué le falta a Pelé.
Ser
blanco, puesto que es negro. De haber sido blanco solamente le habría faltado
ser negro…
Futbolísticamente
lo tiene todo. Lo puede todo.
Pelé en
una cancha de fútbol es fútbol hecho placer. Placer de genialidades, que todas
son posibles en Pelé, el sin metáfora fenómeno Pelé. La existencia de Edson
Arantes do Nascimento en el fútbol es un fenómeno”.
1 comentario:
Me encanto. Ahora a leer a Panzeri. Saludos
Publicar un comentario