Este artículo lo escribí cuando algunos criticaban al profe; pero nunca lo publiqué, se quedó ahí. Aquí va. La coyuntura lo exige.
Llámese bengocheismo a la filosofía de juego que muestra equipos que juegan con los dientes apretados, con mística solidaria y que en el minuto 95 aún piensan que pueden hacer gol. Son equipos que juegan muy concentrados y no dan una pelota por perdida. Dominan la técnica del balón parado y tienen excelentes cabeceadores. El bengocheismo se caracteriza por tener una mixtura de jugadores jóvenes y expertos. Son cuadros ordenados que priorizan el fondo a las formas.
Soy bengocheista a muerte. Desde el minuto cero. Desde antes que llegara Bengoechea. Soy bengocheista desde aquel equipo del Topo Sanguinetti. Claro que tenían similitudes. “El espectáculo es ganar”. ¿Se acuerdan? La frase era una respuesta a los que pedían volver a las fuentes íntimas. ¿Qué fuentes? Hablemos de las fuentes.