Ser negro en el Perú es un karma. Un pecado que se paga por alguna tropelía hecha en vidas anteriores. Por supuesto que ser negro no es malo. Es malo serlo en el Perú, país racista, excluyente, argollero y abusivo.
Ser negro en el Perú y además ser exitoso es más complicado aún. Por eso Mosquera es un atrevido que rompió un molde que Cubillas y Uribe se habían encargado de rajar.
"El agradecimiento es la memoria del corazón"