“El punto es, damas y caballeros, que la codicia, a falta de una palabra mejor, es buena. La codicia funciona. La codicia es necesaria. La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de la evolución. La codicia en todas sus formas: la codicia de vivir, de saber, de amar, de dinero; es lo que ha marcado la vida de la humanidad…”.
Stone, a través de Gekko, expone lo que para muchos es la base del pensamiento liberal. Adam Smith, padre del liberalismo económico, consideraba que el egoísmo había sido fundamental para la evolución. Hayek y Hobbes también desarrollan sus propuestas a partir del culto al individualismo. Pero más allá de eso, no es necesario leer a ningún teórico liberal para comprobar que en este mundo de plástico la codicia y el egoísmo se encuentran muy cómodos.
Afortunadamente a algunos nos queda el fútbol.