noviembre 27, 2022

ADAM SMITH Y EL ZORRITO AGUIRRE

    Gordon Gekko, personaje de ficción creado por Oliver Stone para Wall Street, es quien mejor define estos tiempos de liberalismo puro y duro. Maquiavélica época donde se legitima cualquier barbaridad con tal de lograr el objetivo. 

    “El punto es, damas y caballeros, que la codicia, a falta de una palabra mejor, es buena. La codicia funciona. La codicia es necesaria. La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de la evolución. La codicia en todas sus formas: la codicia de vivir, de saber, de amar, de dinero; es lo que ha marcado la vida de la humanidad…”. 

     Stone, a través de Gekko, expone lo que para muchos es la base del pensamiento liberal. Adam Smith, padre del liberalismo económico, consideraba que el egoísmo había sido fundamental para la evolución. Hayek y Hobbes también desarrollan sus propuestas a partir del culto al individualismo. Pero más allá de eso, no es necesario leer a ningún teórico liberal para comprobar que en este mundo de plástico la codicia y el egoísmo se encuentran muy cómodos. 

    Afortunadamente a algunos nos queda el fútbol. 

    No sé si el Zorrito Aguirre conoce a Gekko o vio Wall Street, pero de un plumazo se tiró abajo todos esos valores que describen a esta desalmada sociedad de consumo. “Quiero jugar por Alianza, gratis”. Adam Smith, fuiste. 

    En este mundo de integrismo liberal, donde el dinero es un dios al que todos adoran e invocan, y por el que son capaces de hacer cualquier cosa, es estimulante escuchar que alguien se maneje con otros valores. El Zorrito y otros eligieron jugar por Alianza por amor al equipo. Sí, sé que en estos tiempos hablar de amor puede sonar cursi. A mí, y seguramente a varios, nos sonó como la mejor melodía. 

    Y más. 

    Un recorrido por el mundo de las redes nos muestra que el prestigio o su simulación, es el nuevo estado civil que todos anhelan. Cada minuto, millones de personas eligen Twitter, Facebook, Instagram o Tik Tok para decirle al mundo que tienen una vida perfecta. Nadie, en su sano juicio, va a mostrar su desgracia y sentirse orgulloso por eso. Pero, ya sabemos, el fútbol tiene otros códigos. 

    El Zorrito y varios de sus compañeros renunciaron al prestigio y eligieron el oprobio de la Segunda División. A Barcos, Portales, Lagos y Arley no les interesó bajar de categoría y prefirieron ganarle a Chavelines, que jugar la Copa Libertadores. Bajar no era una deshonra si se hacía con la camiseta de Alianza Lima. 

    Todos tenemos una escala de valores que formamos basados en lo que nos dicen nuestros padres, amigos y referentes intelectuales. Es lo que llaman la mitología personal. Mi altar ideológico se hizo y creció al ritmo de las canciones de Serrat y Silvio, los textos de Hesse y Blanqui y la vida sindical de mi vieja. Joseph Campbell, el gran experto en religiones comparadas, asegura que una de las funciones del mito personal es ayudarnos a comprender el mundo. Gracias a Alianza, términos como solidaridad, empatía y altruismo volvieron a tener sentido. El romanticismo se puso de moda y, por un momento, el amor fue más importante que el pragmatismo. 

    Es cierto que hace rato, por un poco de dinero, el fútbol se fue a la cama con la FIFA , pero, afortunadamente, hay historias que son una excepción a todo esto. 

    En este 2021 de políticos impresentables, vacadores consuetudinarios y gobernantes incompetentes, algunos encontramos en la campaña de Alianza una burbuja que nos abstrajo de la medianía cotidiana. La sobriedad de Campos, la seguridad de Míguez, las “trepadas” de Mora y el despliegue de Ballón, fueron suficientes para enfrentar cualquier desatino congresal o torpeza presidencial. Una vez más el fútbol fue una maravillosa droga que nos sumergió en un mundo paralelo que era mucho mejor que el otro. 

    ¿Suena excesivo? Alguna vez le preguntaron al filósofo e historiador alemán Walter Jens si la gente no exageraba con el fútbol y respondió: “Ahlers, Müller, Mohr, Maier y Maack… cuando ya me haya olvidado hasta el último verso de Goethe, voy a recordar siempre la delantera del Bayern München”. 

    Para muchos aliancistas será muy difícil olvidar este 2021. Por eso, gracias Alianza. Y gracias Zorrito

1 comentario:

Paquito dijo...

Excelente, cómo siempre

EL PERDEDOR

     Me gustaba el box. Ya no. Disfruté mucho la época de los 80. Ray “Sugar” Leonard, Roberto “Mano de Piedra” Durán, Tomy Hearns, Marvin H...