(Don José de San Martín, Hernán Casciari y yo reflexionamos sobre los hijos)Sin
embargo, crecerá, se caerá y llorará. Y yo junto a él. Es inevitable. Golpearse es parte de la
vida.
Creo
que nunca un hijo tiene tanta confianza en su padre, en sus padres, como en
estos primeros años. Confianza natural, única, irrepetible. Confianza animal.
La misma que el lobato tiene por el lobo. Luego el chico crece y viene la
conciencia, la cultura, los amigos, y todo es distinto. No digo mejor ni peor,
simplemente distinto. Es la ley de vida como dicen los antiguos.
Todos
queremos proteger al máximo a nuestros hijos. Y a veces exageramos. El ejemplo
más claro es el de Suddhodana, papá de
Buda. Cuenta la leyenda que a su hijo le construyó un hermoso lugar donde se
habían proscrito todos los males del hombre. En Kapilavastu, todo era bondad,
todo era perfección y hasta los 16 años, Buda pensó que todo el mundo era así. Pero
finalmente la curiosidad juvenil fue más fuerte que los cuidados del padre y un
día saltó el muro que aislaba la ciudad y se encontró con la vida real. Y se
topó con la dura realidad y ocurrió lo que los budistas llaman su despertar.
Esa es otra historia.
Como
todo padre normal, el gran libertador don José de San Martín también quería lo
mejor para su hijita. Por eso escribió los
Preceptos
para Merceditas:
- Humanizar el carácter y hacerlo sensible aún con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una Mosca abriéndole la ventana para que saliese: “Anda, pobre Animal, el Mundo es demasiado grande para nosotros dos.”
- Inspirarla amor a la verdad y odio a la mentira.
- Inspirarla gran Confianza y Amistad pero uniendo el respeto.
- Estimular en Mercedes la Caridad con los Pobres.
- Respeto sobre la propiedad ajena.
- Acostumbrarla a guardar un Secreto.
- Inspirarla sentimientos de indulgencia hacia todas las Religiones.
- Dulzura con los Criados, Pobres y Viejos.
- Que hable poco y lo preciso.
- Acostumbrarla a estar formal en la Mesa.
- Amor al Aseo y desprecio al Lujo.
- Inspirarla amor por la Patria y por la Libertad.
Con
el mismo propósito pero con un estilo distinto, Hernán Casciari hace lo mismo.
El humor del escritor argentino es simplemente desopilante. Aquí los consejos
que le da a su hija:
El DNI es subjetivo
Leer desde los 7
Papi nació en un
lugar maravilloso. Si escuchás en la tele otra cosa, es mentira. Papi nació en un
país al que nunca le fueron bien las cosas, pero que huele a tierra mojada y en
el que, mires para donde mires, siempre hay algo que es verde y alguien que es
tu amigo. Hacele acordar a mamá, todos los días, que querés pasar un mes al año
en ese lugar. Si te dice este año no, o este verano no hay plata, volvé a
insistir. Si es necesario llorale una noche entera, pero no dejes de ir nunca,
porque también naciste allá. El cuerpo nace en un único lugar, pero el corazón
puede nacer en dos, Nina; por eso existe la frase
Instrucciones para entenderla a mamá
Leer desde los 11
A mamá querela
mucho, más que a nada en este mundo. Hacele caso en todo, incluso cuando
supongas que está siendo injusta o arbitraria. Creé todo lo que te explique y
nunca la contradigas, excepto si te cuenta algo malo sobre mí. Ahí contestale
"Estás siendo muy subjetiva" (que es una frase que le molesta un
montonazo) o dale la espalda y decile "¡Claro! Qué fácil que es hablar mal
de un muerto".
Chicos con moto
Leer desde los 16
Hay muchas
frases que jamás deberías creerle a un chico con moto. Éstas son las 10 más
absolutamente fundamentales:
1. A mí también me encanta Neruda.
2. Subí que te quiero mostrar el atardecer.
3. Ése no es amigo mío, es un conocido.
4. Quiero sentir cómo late tu corazón en mi mano.
5. Mis viejos van a estar en casa.
6. Mi novia murió y no creo que pueda amar a nadie más.
7. Mi papá es productor.
8. A mí también me gustan las caricias y después parar.
9. Estoy haciendo un corto y necesito alguien con tu cara.
10. Solamente la puntita.
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