Para los pobres no hay educación o la que tienen es pésima que es lo mismo. Para los pobres la salud es un lujo. En la China, Yemen, Chile o Perú, los pobres se mueren por falta de dinero. Una de las pocas cosas que tienen en este mundo de costos y beneficios, es la riqueza de su tierra, sin embargo, esta ya se ha vendido y encima se ha convertido en la causa de su muerte pues los contamina. Por eso muchos, cientos, miles, millones, dejaron sus pueblos y se convirtieron en extranjeros en sus propios países. Al parecer lo único que les queda a los pobres es soñar, ojalá que por lo menos eso no se los quiten.
El siguiente audio es de uno de mis favoritos Eduardo Galeano. El escritor uruguayo habla de ese mundo con el que muchos soñamos. Con esa loca utopía de un mundo mejor. Sin pobres. Sin gente triste.
Cuenta Galeano que alguna vez un estudiante le preguntó al cineasta argentino Fernando Birri si no era absurdo pensar en la utopía pues sabíamos que nunca se realizaría. Birri le respondió: "Vez el horizonte, esa es la utopía. Yo caminó diez pasos y se aleja diez pasos. Mientras más camino acercándome, más se aleja. Me preguntas qué es la utopía y te dijo que la utopía es precisamente eso: caminar".
Aquí el video.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario