junio 14, 2005

CREDO QUIA ABSURDUM

    Fe, decía el jesuita Anthony de Mello, es entrar a un restaurante de lujo sin un céntimo y encargar una docena de ostras con la esperanza de hallar una perla con la cual pagar la cuenta. Tertuliano definía la fe como un sentimiento que va más allá de la razón, un espacio donde se cree sin necesidad de entender. Una frase refrendaba su idea: Credo Quia Absurdum: creo porque es absurdo. La fe es la base de la existencia humana y también la base de la religión. Cuando el hombre no encuentra respuestas a sus incertidumbres surge la religión para absolver todas las interrogantes. Que esas respuestas se hallen en las antípodas de la razón importa poco, lo imperativo es encontrar un bálsamo para sus dudas. 

    Aunque esa fe permitió al hombre trascender sus estrechos límites y relacionarse con lo divino, en no pocas ocasiones esa ciega creencia también lo depositó en el territorio del ridículo. Aquí algunos casos extraídos del libro Historia de la estupidez humana de Paul Tabori.  

- Los Venustiani. Su singular doctrina se basaba en la creencia de que Dios y Satán compartían la responsabilidad de la creación del hombre. Según ellos Dios nos había creado de la cintura para arriba y el diablo de la cintura para abajo, por lo tanto lo que ocurría del ombligo para el suelo era responsabilidad demoníaca. Demás está decir que los Venustiani realizaban monumentales orgías que casi siempre terminaban en crímenes. 
- Los Lothardi concebían un dogma de fe más particular aún. Afirmaban que los hombres estaban obligados a llevar una vida moral sólo mientras estuvieran al nivel del suelo pero a una profundidad de tres elles, (un elle equivale a siete décimos de yarda y una yarda 91 cm. aprox.) las normas morales perdían validez. Esta era la justificación para que los Lothardi celebraran imaginativas orgías sexuales. Una vez en la superficie estos fanáticos eran ciudadanos comunes y corrientes y en algunos casos hasta ilustres. Aunque estos grupos operaron en toda Europa, la zona oriental fue el terreno más fértil para su surgimiento. 
- Los Chileniki operaron en Rusia durante varios años. Su líder, el campesino Taxas Maxim, afirmaba que Dios le había comunicado que el pecado era el primer paso en el camino hacia la salvación. "Más peco, más cerca me encuentro del cielo" pudo haber sido el slogan de este original grupo que contó con miles de seguidores. 
- Los Purificantes nacieron en Siberia y tuvieron influencias hasta Finlandia y el sur de Rusia. Consideraban que como el pecado había llegado al mundo a través de Eva, sus hijas eran el camino para obtener la salvación, en otras palabras: para lograr el cielo había que cometer todos los excesos posibles con las mujeres. Los Purificantes desarrollaron conductas masoquistas que casi siempre terminaban en muerte. Entre sus seguidores más entusiastas se encontraba Sacher Masoch. 
- Los Adamitas también elaboraron una doctrina que mezclaba sexo y religión. El requisito básico para ingresar al grupo era asistir desnudo a escuchar misa. Justificaban esta actitud aduciendo que la virtud era real cuando la tentación estaba cerca y podía superarse. Sin embargo, el dogma era teórico pues sus misas terminaban en orgías descomunales. 

    El universo de excesos tiene propuestas para todos los gustos, desde los Rusos Errantes, que aseguraban que el mundo estaba en manos del demonio por lo tanto no valía la pena evitar el pecado, hasta los Euquitas, que celebraban orgías y mataban y bebían la sangre de los niños engendrados, la oferta es bastante amplía. Pero quienes se encuentran en la cima del delirio son los Skopsi. Este grupo estaba liderado por Akulina Ivanovna, quien se hacía llamar la "madre de Dios", y por Blochin, llamado por sus seguidores "Cristo". Este último era un vago que de joven se castró pensando que de esta manera escapaba a las tentaciones de la carne y se purificaba. La doctrina de los Skopsi consistía precisamente en encontrar la salvación por medio de la castración. Como al comienzo no encontraban adeptos, no era raro verlos por las calles de Moscú en busca de parroquianos que purificar, léase castrar. Se estima que en su mejor año de cosecha llegaron a castrar 690 hombres. Los Skopsi nacieron en 1772 y, aunque incorporaron a su secta a varios castrados, a los pocos años estuvieron a punto de desaparecer. Lograron superar este difícil momento gracias a las reformas realizadas por Kondrati Selivanon, apodado "Cristo Pedro III" que permitió la adhesión virtual al grupo, es decir que las castraciones se podían realizar simbólicamente. 

    Hace diez mil años el hombre de Neanderthal enterraba a sus muertos junto al fuego con la esperanza de que se calentaran y volvieran a la vida. Fue quizá en ese momento que comenzó a desarrollarse una cultura exclusiva para lo espiritual. Desde entonces, ya homo sapiens, no se ha detenido y aunque en ese trayecto la estupidez lo alejó muchas veces del cielo, parece no haber perdido la esperanza de comprobar su origen divino.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

"No tengo fe, afortunadamente. Si la tuviera, viviría con el temor constante de perderla. Así, lejos de ayudarme, no haría más que dañarme.."

el comportamiento humano y su [[podrida]] fé durante la historia ha marcado hito en los terrenos de lo "absurdo". sin duda un muy buen post.

Saludos Carlos

Angel Castillo Fernández dijo...

Qué edificante resulta leerlo, maestro. Como siempre.

Un gran abrazo.

Beba Newmann dijo...

¿La Fe y la estupidez de la mano? Una conclusión acertada. Aunque soy partidaria de que la religión y las dudas son compatibles...

_nicolas dijo...

sin duda el humano promedio se permite tener fe para dejar atras el no comprendo de donde soy ni a donde voy.

la verdadera gente de fe cree, que sigan asi.

Anónimo dijo...

esas religiones me parecen igual de respetables que la religión católica. ¿Acaso los católicos tienen algo más allá de su fe para argumentar su superioridad frente a otras religiones?

Man Ray dijo...

Querido Santos, muchas de "esas religiones" es una sola: La Católica. Recordemos que Santa Rosa de Lima se torturaba hasta desfallecer.

Y no hay superioridad en cuanto a la fe, la fe es una sola (Aláh, Yaveh, Jehová... suenan parecido ¿no?) diferentes son las motivaciones humanas y los intrincados recovecos de la mente.

Grande, Carlos.

Anónimo dijo...

...La verdadera fe no es ciega...San Augustin dijo:"ninguna otra cosa quiero y deseo. Conocerme a mi y conocerte a ti Dios...".Los hombres creamos nuestras religiones para dar pie a esas cosas que cuentas Carlitos...
Si conocieramos las intensiones del corazon de Dios seriamos diferentes.

Coordinadora Ciudadana dijo...

Muy ilustrativo. Se dice que la fe mueve montañas, y es cierto, pero muchas veces la mueve paraconstruir en ellas su propia locura. Excelente artículo.

Dimitri N. Senmache Artola dijo...

Estimado Carlos, muy buen artículo, podríamos publicarlo también en nuestro BLOG, pues es digno de darse a conocer. Abrazos.

Anónimo dijo...

Considero que para analizar el comportamiento humano, es importante no extraer los hechos de su contexto. Además, el hombre es un animal después de todo, ¿no? No debe extrañarnos que obre así. Paz

Triste Poeta dijo...

otra ves...

WEY SOMOS PRIMOS!

yo tambien me apeido Bejarano

Anónimo dijo...
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Morator dijo...

La fe es una creencia para llegar a un algo, esto quiere decir que la fe no es mas que un deseo, una meta, un objetivo para si mismo.

el credo como una verdad absoluta es un absurdo, y eso pasa en todas las religiones, otro concepto es que una cosa es religiosismo y otra cosa es la creencia en si.

Simple la Fe es buena para la vida por que nos propone metas, nos propone acciones y visualizaciones, el credo y el religiosismo es mas cosa de manadas, es mas de repetir y no analisar.

EL PERDEDOR

     Me gustaba el box. Ya no. Disfruté mucho la época de los 80. Ray “Sugar” Leonard, Roberto “Mano de Piedra” Durán, Tomy Hearns, Marvin H...